Según la historia, fue en Egipto, 3000 años a. C., cuando se empezó a celebrar la fiesta de cumpleaños. Ésta se hacía a
los faraones a quienes se conmemoraba su
nacimiento con una gran festividad. Luego, en Grecia la adoptaron agregando pasteles redondos de miel y nueces
colocándole encima velas encendidas como
ofrenda a Artemisa, Diosa de la Luna, motivo por el cual la torta o pastel
tiene forma redonda. También creían que toda
persona tenía un espíritu protector que
estaba presente el día de su nacimiento y que lo protegería durante toda su
vida.
Historiadores indican que las velas
encendidas representaban la luz lunar y la irradiación de la diosa hacia la
Tierra y que el humo de las velas impregnaban los deseos que se pedían a los
dioses que vivían en el cielo. De esta manera, se protegía de los demonios al
que celebraba su cumpleaños y le garantizaba protegerlo hasta el año entrante.
Ahora
bien, Al originarse entre Grecia y
Egipto, la iglesia católica predicó en contra de su celebración durante muchísimos años ya que, al estar
mezclado con rito magia y como símbolo de adoración a la Diosa Artemisa, lo consideraban
un rito pagano
En el año 245 d. C. un
grupo de historiadores intentó fijar la fecha exacta del nacimiento de Jesucristo pero la iglesia católica se opuso por considerarla sacrílega y
como pecado pensar en celebrar su nacimiento como si fuera un faraón, y no
fue hasta el siglo IV d.C. cuando se empezó a difundir la fiesta de navidad, el
25 de diciembre, como el cumpleaños de Cristo,
Para los primeros seguidores cristianos el
celebrar los cumpleaños dejo de existir ya que pensaban que los niños al nacer
venían ya manchados por el pecado
original de Adán y por la dureza y crueldad del mundo, por lo que no había
razón para celebrar cumpleaños.
Actualmente, sólo los Testigos de Jehová conservan la tradición de no celebrar cumpleaños por considerarlo
pagano.
En la
antigua Roma, el pastel se hacía para los emperadores, para reuniones privadas
de amigos y familiares y para aniversarios
de ciudades y templos-
En Inglaterra, a las tortas le colocaban
dentro objetos simbólicos como monedas y dedales y según la tradición a la
persona que le tocaba la moneda seria adinerada mientras que a la que le tocaba
el dedal, no se casaría
Con el tiempo, la pastelería siguió
avanzando y hacia finales siglo XIX las tortas de cumpleaños tomaron el sabor y
formas que tienen hoy día.
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